CITIZEN, desde su fundación en 1918, ha evolucionado la forma de medir el tiempo con la premisa de que la creación y producción de relojes están siempre en un continuo proceso de evolución, pues siempre pueden llegar a mejorarse.
Desde aumentar la vida útil y el confort en la muñeca, hasta asegurar la máxima precisión, no hay límites en la innovación, en el progreso y desarrollo de relojes para las personas de todo el mundo.